La Dama de Baza

Los paralelos que este tipo de tallas presentan en todo el Mediterráneo mueve a interpretar a la Dama de Baza como una "diosa sentada", cuyo nombre ignoramos dentro de la iconografía ibérica, pero que debió cumplir un papel en el mundo indígena semejante al de Demeter o Perséfone en otras áreas. Se trataba de una divinidad protectora de la vida, que desde la niñez guarda al individuo y que continúa su labor después de la muerte, aunque su figura no pertenecía propiamente al mundo de la ultratumba.

Fue descubierta el 22 de julio de 1971 en unas excavaciones realizadas en el cerro de Cepero en la localidad de Baza (Granada). Todo parece indicar que era el enterramiento de un guerrero, según se deduce de las armas y utensilios que aparecieron al pie de la estatua. Esta obra, por sus características y por su relación con la Dama del Cerro de los Santos y con la de Elche, es un buen ejemplo del arte ibérico, que recoge las influencias del Mediterráneo oriental y helénicas. La superficie de la piedra ha sido estucada y pintada totalmente en colores azul, rojo, marrón y negro, aglutinados con yeso. El trono tiene largas alas en el respaldo y está horadado en su lado derecho para recibir las cenizas del difunto. Sus patas delanteras eran garras de animal.

(Este texto viene de: http://centros5.pntic.mec.es/ies.juana.de.castilla/dambaza.htm )