La España Prerromana

(Capítulo 1)

 

“España es diferente.”  Una peculiaridad de su formación es la coexistencia de

cristianos, árabes y judías en la Edad Media y hasta colaboración entre ellos.

 

 

Las 2.700 millas de costas resulta en la vulnerabilidad de la península a las invasiones por mar.

 

Ha habido mucha diversidad racial debida a las olas de invasiones.

 

Spania (nombre conferido por los griegos o los fenicios) ► Hispania (su nombre romano)
Iberia (tierra de los iberos) ◄ ib (río) ► Ebro

 

 

Los iberos (desde antes del siglo VI a.C.)

 

Los iberos ya estaban en la península en el siglo VI a.C. pero seguramente estaban allí desde hacía muchos siglos antes (desde 1500-2000 a.C.).

 

Características de los iberos: de carácter: individualista y guerrero; de aspecto físico: bajo y moreno.  De la misma raza que habitaba Inglaterra, Irlanda, Francia y otras partes de Europa.

 

Basándose en ciertas características lingüísticas, algunos expertos creen que los vascos descienden de los iberos o al menos tienen alguna conexión con ellos.  (Esto se ve en nombres topográficos: de ciudades, ríos y montañas.

 

Los fenicios (siglo XI a.C.)

 

Los fenicios vinieron de las tierras (islas y costas) de la parte este del Mediterráneo y establecieron relaciones comerciales con la península.  Fundaron la ciudad de Cádiz (Gadir) que es una de las ciudades de habitación continua más antiguas del mundo.  Otras colonias: incluyeron Málaga y otros puertos. 

 

Características de los fenicios: semitas, marineros, comerciantes, pacíficos.  No les interesaba la guerra sino el comercio.

 

Contribuciones culturales de los fenicios: introdujeron el uso de la moneda, el alfabeto, la metalurgia y el tejido.

 

Los griegos (siglo VII a.C.)

 

También comerciantes, los griegos establecieron colonias en los puertos del Mediterráneo.  Su ciudad más importante era Emporium (Ampurias) in Cataluña.  También establecieron colonias en Valencia, Andalucía, Portugal, Galicia y Asturias.  Pero con los años sólo pudieron mantenerse fuertes en el noreste de la península (Cataluña).  Sus colonias eran independientes una de la otra pero cada una se quedaba ligada al estado-ciudad griego que le dio origen.

 

Contribuciones culturales de los griegos: introdujeron o incrementaron el cultivo del olivo y de la uva; fundaron escuelas y academias.  (la industria agrícola y la educación)

 

Los celtas (siglos VI-III a.C.)

 

Los celtas llegaron del norte en el siglo VI a.C. y mezclaron con los iberos.

Características de los celtas: gente rubia del norte y centro de Europa.  Los gallegos tienen sus características fِísicas y ciertas cosas culturales en común con ellos (la gaita, supersticiones, etc.)

 

De este período es la famosa escultura de la Dama de Elche.

 

Los celtíberos

 

Los celtas y los iberos se mezclaron para formar la raza celtíbera, que representa la primera mezcla de razas en la península.

 

Características de los celtíberos: vivían en grupos (tribus) desorganizados; eran belicosos (guerreros), valientes, desdeñosos de la muerte.

 

Los cartagineses (siglo VI a.C.)

 

En el siglo VI a.C., los celtíberos atacaron en Cádiz a los fenicios, los cuales luego pidieron ayuda a los cartagineses (que venían de Cartago, una colonia fenicia en la costa de Africa cerca de la presente ciudad de Túnez.  Ver mapa.).  Al llegar, los cartagineses se hicieron dueños de la península.  Su objetivo era desarrollar las riquezas minerales (plata) de la península y comerciar.  Establecieron un sistema militar con guerisones en las ciudades de las cuales demandaban tributos (en personal y en dinero).

 

Los cartagineses vs. los romanos (las Guerras Púnicas)

 

Primera Guerra Púnica (264-241 a.C.).  Fue una guerra entre los cartagineses y los romanos.  Hasta ahora Cartago había sido el estado más poderoso del Mediterráneo.  Como resultado de esta guerra, Roma tomó control de Sicilia y Cartago decidió que le convenía ganar más control de la península Ibérica para que pudieran competir mejor con los romanos.  El general cartaginés Amílcar Barca entró a España en el siglo III a.C. con un ejército poderoso.  Aunque lo apoyaron algunas tribus, no fue fácil la conquista  a causa de la resistencia de muchas otras tribus pero fueron victoriosos los cartagineses.  Se atribuye la fundación de la ciudad de Barcelona a Amílcar (su apellido Barca se conserva en el nombre de la ciudad).

            Amílcar murió batallando y tomó su lugar su yerno Asdrúbal quien estableció su capital en Cartagena (Cartago Nova).  Cartagena se hizo el más importante centro militar y comercial de la época cartaginesa.  Desde aquí reinaron los Barca como monarcas con sus palacios y grandes edificios públicos.  Asdrúbal murió asesinado y con su muerte llegó al poder Aníbal, hijo de Amílcar.

 

[La palabra púnico se refiere a los habitantes de Cartago).  Se deriva del latín punicus que  viene de Poenus (habitante de Cartago).  Poenus es una modificación de la palabra griego phoinix que quiere decir fenicio.]

 

Segunda Guerra Púnica (218-201 a.C.)  En 219 a.C., Aníbal atacó la ciudad de Sagunto (en Valencia), la cual en aquellos días era protegida por los romanos.  El sitio de Sagunto es legendario por la heróica resistencia que ofrecieron sus ciudadanos.  Cuando vieron que sus esfuerzos eran inútiles, los saguntinos resolvieron destruir sus posesiones y suicidarse.   Sin embargo, Aníbal tomó muchos prisioneros que luego se hicieron esclavos y ganó muchas riquezas que compartía con Cartago.  Los cartagineses de Cartago estuvieron tan contentos con el exíto de Aníbal que decidieron apoyarlo, declarando guerra contra Roma en 218 a.C.)  Así empezó la Segunda Guerra Púnica.  En esta campaña, Aníbal que odiaba a los romanos, cruzó los Alpes con su caravana de elefantes y su ejército de cartagineses y celtíberos, con la intención de conquistar y ocupar Roma.  Pero no pudo y tuvo que volver a Africa.  Después, Roma mandó a Escipión a Africa y éste derrotó a Aníbal en Zama en 202 a.C.  (Ver otro mapa de la ruta de Aníbal.)

 

Tercera Guerra Púnica (149-146 a.C.).  Las legiones romanas sitiaron la ciudad de Cartago, bajo el pretexto de castigar las violaciones del tratado hecho después de la Segunda Guerra.   Roma, pues, destruyó e incendió la ciudad en este sitio.